Los pensamientos son como una alfombra mágica, en la cual el alma viaja a través de la eternidad. Descanso para el espíritu (que es lo que somos) es cuando nosotros solamente permitimos que una corriente de pensamientos puros fluya por nuestra mente – pensamientos que son buenos deseos y bendiciones para uno mismo y para otro. No es ir con el fluir, sino estar en el flujo y refrescarse con el. Por eso, cuando tenemos pensamientos poderosos y positivos acerca de otros, ¿quién los experimenta primero?