Cuando se da amor puro a todos sin motivos egoístas, esto es una actitud de bondad. Cuando usted envía buenos deseos y sentimientos puros a aquellos que están en profundo pesar, es una actitud de misericordia. Cuando ve las virtudes en lugar de las debilidades en la gente, es una actitud de compasión. Cuando bendice y eleva a alguien que lo ha difamado, es una actitud de perdón. Cuando tolera una situación y toma responsabilidad y da cooperación, aún cuando no es apreciado, es una actitud de humildad y auto-respeto. Cada segundo, cada momento y cada respiración de su vida esta nutrida por la actitud.