Cuando nos preocupamos, hacemos los problemas más grandes de lo que realmente son. En lugar de preocuparse, aceptar cualquier cosa que tengo que no puedo controlar, prepararse en lo que pueda y escoger felicidad en lugar de pesar!
Regreso suavemente al equilibrio, nutrido por una buena primavera de amor. Yo, el alma, estoy lavándome y suavizando con energías de tranquilidad. Abrazando mi vasto paisaje interno, y entendiendo el ciclo de crecer y decaer.
Todos tenemos las tres energías que necesitamos para administrar – espíritu, mente y cuerpo. Los tres necesitan una buena dieta – el cuerpo necesita comida pura (vegetariana), tu mente necesita ideas e imágenes positivas y el espíritu que eres necesita tiempo en silencio y calma para refrescarse y renovarse. Este es nuestro recurso y cada uno necesita recarga, de otra forma caeremos en un vacío y las enfermedades vienen de visita. Pero la dieta es solo el principio. Seguidamente pronto… ejercicio!
Si limito el amor que doy solo a uno o dos, eventualmente se hará obsoleto. Si aprendo a crear amor dentro del corazón y en silencio lo doy a todos con los que me reúno, el amor adornará cada esquina de mi vida.
El corazón es como una flor – hasta que no esté abierta no puede esparcir su fragancia al mundo. La fragancia del corazón está hecha de las cualidades y virtudes de nuestro espíritu.
Cada día todos necesitamos recargar nuestra batería espiritual, de otra forma la luz de nuestra conciencia se vuelve débil, los pensamientos se vuelven borrosos y las decisiones están impregnadas de dudas.
Aceptarse a sí mismo y a otros incondicionalmente permite a todos quitar sus máscaras y sentirse cómodos con quien están.
La dulzura es una virtud que busca con paciencia lo bueno en cada persona y situación.
Alguna gente dice que es difícil ser positivos en este mundo tan negativo. Pero así como una varita de incienso esparce fragancia en todos lados y desaparece el mal olor, el poder constante de los pensamientos puros y positivos pueden transformar las actitudes negativas y la atmósfera de alguna persona o lugar.
En algunas relaciones la confianza es lo primero que se abandona y lo último que se recupera. Si se reconoce esto, la relación mas importante es consigo mismo; así es tiempo de iniciar edificando cerca del hogar. Haga y mantenga una promesa consigo mismo, aunque pequeña – de hecho inicie con una pequeña – hágase una y manténgala todo el día, luego note que surge un poder interno como resultado. Vea cuánto se gusta así mismo como resultado. La confianza debe ser edificada.
