Ser pacificador

La primera lección en el camino de ser un pacificador, es parar de pelear conmigo mismo. Es solo cuando la turbulencia de mi mente cese que puedo empezar a hacer paz con el mundo.

El secreto de estar contento

Ser pacífico es ser libre de expectativas y no querer nada de nadie. Tome la iniciativa y sea generoso. Lidere el camino y haga algo.

Estabilidad

En medio de un terremoto o una situación inesperada, el huracán o un comportamiento irracional, cuando la fortuna me toca permaneceré inamovible, sabiendo que al final todo será bueno.

No querer

La próxima vez que quiera algo, ¡fíjese qué es lo que quiere! Esto puede ser una fuente de su tensión o impaciencia. Todos los deseos tienen incluido el miedo, miedo de no obtenerlo o perderlo, aún antes de haber realizado su deseo.

Ser feliz

Crea pensamientos poderosos de felicidad y su cuerpo y mente siempre permanecerán felices.

Ver la dulzura

No importa cuan mal se vea una persona, ella posee por lo menos una virtud. Se como un colibrí y recoge la dulzura del carácter de cada uno.

Resilencia

Resiliencia es su poder personal, su fuerza interior que le permite surgir de las circunstancias

difíciles y volverse mas fuerte de los que era antes del reto. Con tal vitalidad nada puede deprimirlo o desestabilizarlo.

Armonía

Necesito reconocer que así como la notas musicales nosotros somos todos diferentes. Solo cuando soy capaz de armonizar con otros puedo crear una bella tonada. Cuando trabajo con otras personas, yo aprendo a entenderlos. En el proceso, yo también aprendo más acerca de mi y cómo puedo usar mi poder para soportar a otros.

La práctica de parar

Cuando se aprende a manejar, se tiene que practicar parar. En la misma forma, practicar poner un alto a los pensamientos de desperdicio hará que permanezca constantemente feliz.

Calma interior

Entre mas grande sea la demanda sobre mi, mas yo necesito sostener mi calma interior y estabilidad.